Al celebrarse el Día Mundial contra el Parkinson, el baile es una opción de tratamiento a ese mal.
Con pasos ajenos a este compás, Mario baila tango. Él era boxeador profesional; ahora, alumno del grupo de tangoterapia para personas con parkinson.
"Efectivamente, el tango me ha ayudado a coordinar mis pasos y movimientos". Mario Alvarado, exboxeador profesional
Las clases son impartidas por Brandy Ruvalcaba, una bailarina que estaba destinada a no poder caminar durante su niñez. Ella reinventó la tangoterapia que, a pesar de no ser una técnica nueva, la experta del ritmo argentino confesó a Uno TV que su método es único en México.
"Mi método no sólo es enseñar los pasos, mi método es crear ejercicios propedéuticos a través de su memoria neuromuscular". Brandy Ruvalcaba, bailarina profesional
La terapia consiste en cinco etapas: "Primero se crean ejercicios propedéuticos sentados en una silla, después, van a una pared o a una barra para que tengan otro sostén; de la barra, van al centro de la pista solos con el objetivo de mantener una postura; y de ahí, pasan a bailar en pareja al centro del salón; y por último, al escenario", detalla Brandy Ruvalcaba, bailarina profesional.
Las rutinas ejecutadas para aprender esta forma de baile permiten a los pacientes ejercitar los vínculos entre su cerebro y sus músculos, que ayuda a obtener resultados en la detención de la sintomatología.
A pesar de que esta enfermedad no tiene cura, desde hace cuatro años Brandy imparte clases todos los jueves en la Asociación Mexicana de Parkinson, ubicado en Emiliano Zapata 115 de la colonia Portales, Ciudad de México.
El tango se ha convertido en más que un danza para los alumnos, pues este baile les ha otorgado una nueva oportunidad de enfrentar los movimientos involuntarios.
Es un grupo de personas adultas y de la tercera edad que acuden a los ensayos con el objetivo de recuperar su movilidad y equilibrio. Entre ellas, se encuentra Lala Ávila, quien lleva seis años diagnosticada. Ella confirmó que los pasos no son nada fácil.
"La primera vez los pasos no me salían, se me cuatropeaban los pies. Ahora trato de echarle ganas y creo ya domino un poco más los pasos del tango; entonces sí he avanzado", detalla Lala Ávila, alumna de tangoterapia.
El reto no sólo es enfrentar el padecimiento, sino ser capaces de subir a un escenario que los motiva a salir adelante, así lo platicó José, un excontador que padece el trastorno del sistema nervioso.
"El tango te motiva a convivir más y no encerrarte, además de que te aplauden cuando subes al escenario a bailar". José Barrón, bailarín de Brandy Ruvalcaba
La maestra de tangoterapia afirmó que trabajar el movimiento de cuerpo al compás de la música puede ayudar a la anatomía y a obtener los resultados impactantes en enfermos de parkinson.
"Tengo alumnos que al principio daban pasos de menos de 10 centímetros; ahora ya te los dan de 35 o 40 centímetros". Brandy Ruvalcaba, maestra de tango
En el mundo existen 4.6 millones de personas con este cuadro clínico, cifra que podría duplicarse en 2040, según el último estudio realizado por la Secretaría de Salud.
Por su parte, especialistas del ISSSTE y del Instituto Nacional de Neurología indicaron que el padecimiento es la segunda enfermedad neurodegenerativa más importante del país, después del alzheimer, afectando a más de 250 mil mexicanos mayores de 50 años.
A pesar de que el principal tratamiento de esta enfermedad es farmacológico, estudios a nivel internacional como el National Library of Medicine National Institutes of Health ha resaltado la importancia del tango como actividad física para combatir el síndrome.
En el marco del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora el 11 de abril, especialistas en neurología señalaron la importancia de detectar signos de alerta temprana como:
Ansiedad
Depresión
Alteraciones en el sueño
Fatiga
Problemas gastrointestinales
Reportajes especiales, Uno TV
