Sanciona EU a Rafa Márquez y Julión Álvarez; los vincula al narco
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Representa la acción más grande en materia de sanciones, la oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló los activos y cuentas de 42 empresas y 21 ciudadanos mexicanos, entre ellos el futbolista, Rafael Márquez Álvarez y el cantante Julio César Álvarez Montelongo.
El motivo: la presunta relación con Raúl Flores Hernández, a quien la DEA identifica desde los años 80, como un capo de la droga mexicano y sobre quien pesan desde marzo de este año, dos acusaciones federales por tráfico de cocanía radicadas en los distrito de Columbia y del sur de California.
A través de la ley de designación de cabecillas extranjeros "Ley Kingpin", todos los bienes y cuentas de las personas de esta lista de 21 personas que estén en territorio estadounidense quedaran congelados, y los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con ellos; medida conocida como acción civil administrativa.
De acuerdo con el record criminal de la agencia antidrogas de Estados Unidos, Raúl Flores tiene más de 35 años como narcotraficante independiente que, aunque no trabaja para ninguna otra organización se le han detectado alianzas con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Raúl Flores tejió una red de testaferros, prestanombres y socios para que, a través de diversos giros comerciales como bienes raíces, casinos, restaurantes, bares, empresas dedicadas a deportes y recreación, salud, rehabilitación y de producción musical, para lavar las ganancias de la venta de droga.
En esta tarea Raúl Flores involucró a su esposa, hijos, primos y sobrino, pero también a personajes como Efraín y Omar Caro Urias, sobrinos del narcotraficante, Rafael Caro Quintero.
De las 42 presuntas empresas fachadas radicadas principalmente en Jalisco, Sinaloa, Michoacán y Colima se encuentran, un centro de rehabilitación deportiva, Prosport&Salud imagen propiedad de Rafael Márquez y una empresa de producción musical, Noryban Productions, cuyo dueño es Julión Álvarez.
También están los clubes de futbol Morumbí y Guerreros de Autlán; el gran casino en Guadalajara, entre otros. Tanto Rafael Márquez como Julión Álvarez pueden apelar su inclusión en la lista de la oficina de control de activos, pero tendrán que demostrar no tener relación con Raúl Flores.
Con Uno Rubén Flores
