Javier Duarte, exgobernador mexicano, huye de la justicia

Una de la tarde. Tazas de café sobre la mesa de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria y sillas vacías. Así esperaron durante casi tres horas a Javier Duarte en la sede nacional del PRI (Partido Revolucionario Institucional).

“Es obvio que no se presentó porque sería aprehendido”, afirmó Armando Barajas, consejero nacional del PRI.

El objetivo: escuchar los alegatos del gobernador veracruzano con licencia y defenderse de las acusaciones por las que desde el 21 de julio pasado se solicitó la suspensión de sus derechos partidarios y posteriormente su expulsión.

“Tenemos la determinación de llegar hasta el fondo en asuntos de esta naturaleza que a todos nos afecta”, dijo Arturo Zamora, integrante de la comisión.

Pero medios de comunicación esperaron en vano.

“Él estaba citado a la una y estas audiencias deben de iniciar en el momento que tienen porque fui citado con anticipación”, comentó Barajas.

Ni rastro del gobernador con licencia y nadie de la Procuraduría General de la República (PGR), al menos no visiblemente. Minutos antes de las tres de la tarde horas, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria terminó la espera.

“No se presentó, no presentó pruebas a favor, no presentó alegatos a favor, no se presentó ningún representante legal de él, por lo tanto asumimos que los hechos que se presentaron en la denuncia se le deben de considerar como ciertos”, sentenció Barajas.

En una tarjeta informativa, el PRI precisó que al no responder al llamado de la comisión, ha perdido su derecho de audiencia y también su derecho de defensa, de acuerdo a lo que establecen los estatutos del partido.

Javier Duarte ha quedado fuera del PRI, el partido con el que ocupó cargos de elección popular, el más importante gobernador de su estado natal del que habría desviado miles de millones de pesos.

“Los desvíos de los que se habla, sólo existen en la mente tortuosa de quien sí tiene denuncias formales por enriquecimiento ilícito y gravísimos señalamientos por falta de probidad como persona”, Javier Duarte, exgobernador de Veracruz.

“En el edificio Adolfo López Mateos de la sede nacional del PRI, las escaleras a mi espalda llevan hasta las oficinas de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria. En ella se han grabado los pasos para ser un buen líder, sin embargo estos no se advierte sobre las consecuencias de incurrir en actos de corrupción. Con Uno, Agustín Velasco”.