PGR se disculpa con indígenas procesadas injustamente

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Son inocentes.

El procurador General de la República habló a Teresa González Cornelio, Jacinta Francisco Marcial y Alberta Alcantara Juan.

Les ofreció una disculpa pública.

Raúl Cervantes, procurador General de la República: “Reconozco públicamente su inocencia respecto de los delitos que se les atribuyeron y por los que de forma injusta fueron privadas de su libertad”.

En el 2006, Teresa, Jacinta Y Alberta fueron detenidas en la comunidad de Santiago Mextitlán, Querétaro y presentadas a los medios de comunicación.

Las acusaron de  posesión de drogas y secuestro contra seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación.

Jacinta Francisco Marcial, Integrante de la comunidad Hñahñú: “Yo estuve en la cárcel injustamente porque yo no sabía defenderme, no sabía hablar, ni sabía de qué me llevaban, es igual como detienes un animalito y ni sabe por dónde lo llevas”.

Fueron condenadas a 21 años de cárcel, aún cuando existieron violaciones en el proceso. Las más graves: Fabricación de testimonios y falta de acompañamiento de un intérprete de la lengua Hñahñú.

Raúl Cervantes, procurador General de la República: “Con estricto apego a lo establecido por la Tercera Sala de la Suprema Corte de justicia de la Nación al resolver que las pruebas en su contra no resultaban suficientes para demostrar la existencia de las conductas que les fueron atribuidas de manera infundada”.

Jacinta fue liberada a los ocho meses. Sin embargo, Teresa y Alberta cumplieron 3 años y cuatro meses recluidas.

Alberta Alcántara Juan, integrante de la comunidad Hñahñú: “Señor procurador, espero que no sea la última ni la primera de una disculpa pública, hay muchas víctimas, muchas como nosotras. Espero que sus colaboradores trabajen bien y con la disculpa pública no me devuelve el tiempo perdido”.

Enviaron un mensaje a las víctimas de detenciones arbitrarias.

Teresa González Cornelio, de la comunidad Hñahñú: “Hoy quisiera darle un mensaje a mujeres víctimas como nosotras: que luchen que no se queden calladas hasta que las autoridades las escuchen y la sociedad sepa la verdad y que sí se puede, a veces por miedo es que nos quedamos calladas”.

Pidieron que estos actos no vuelvan a ocurrir.

Estela, hija de Jacinta: “A los que sólo piensan en el dinero de reparación del daño no se preocupen, no nacimos con él, ni moriremos con él”.

Al final, celebraron su lucha, dijeron, sirvió para demostrar que es posible revertir las injusticias.

UnoTV, Ricardo Rivera